En anteriores artículos de nuestro blog ya hemos hablado de las luminarias LED. Hoy os explicamos el concepto de temperatura de color de una luminaria.
La temperatura de color de una luminaria es muy importante a la hora de diseñar y elegir las luminarias para un proyecto. Se define como el color de una fuente de luz en comparación con el espectro luminoso emitido por un cuerpo negro calentado a una temperatura determinada. Explicación: un cuerpo negro a una cierta temperatura emite radiación a una cierta longitud de onda. Esta longitud de onda es lo que define el color de la radiación emitida, según se puede ver en la gráfica a continuación.
El azul tiene una longitud de onda de unos 450nm, el amarillo de unos 600nm y el rojo de unos 700nm…
La ley de Wien relaciona la longitud de onda emitida por un cuerpo negro (o en otras palabras, su “color”) con su temperatura: cuanto mayor sea la temperatura de este cuerpo, menor es la longitud de onda. En la gráfica anterior, se puede ver que las radiaciones visibles por el ojo humano se sitúan aproximadamente entre 400nm (violeta) y 750nm (rojo).
Concretamente, la temperatura de color de una fuente de luz permite definir el “color” de la luz emitida. Sin embargo, no se trata de un color como el rojo, el azul o el verde, sino de tonalidades de luz blanca. Una temperatura de color de 3500K corresponde a un blanco amarillento (también se refiere a un blanco cálido) mientras una temperatura de color de 6000K es un blanco con una tonalidad azulado (blanco frío).
Para las luminarias LED, existen, de forma general, tres tipos de blanco:
- Blanco cálido: con tonos amarillentos y de temperatura de color alrededor de 3500K
- Blanco neutro: lo que más se parece al blanco y de temperatura de color sobre 4500K
- Blanco frío: con tonos azules y de temperatura de color alrededor de 6000-6500K
La siguiente imagen permite visualizar la diferencia entre estas tres temperaturas de color.
En general, se elige la temperatura de color en función del ambiente que se quiere conseguir, de los muebles, del color de las paredes… Por ejemplo, cuando se quiere conseguir un ambiente más íntimo, se suele elegir una luz cálida. Al contrario, si un local tiene un mobiliario de tono blanco, una luz cálida le dará un aspecto amarillo por lo cual, se suele utilizar un blanco neutro.
El blanco neutro es el color que permite visualizar los colores de los objetos de forma más real. Al contrario, el blanco cálido y el blanco frío alteran nuestra percepción de los colores (por ejemplo, un objeto verde parecerá marrón con luz cálida). Por esta razón, es más común encontrar iluminación neutra en las tiendas para permitir a los clientes ver el color real de los productos.
Si tiene cualquier duda sobre que luminaria se adaptaría mejor a sus proyectos, no dude en contactar con nosotros a través de nuestra web.