Para acabar nuestra serie de artículos sobre Riego Solar en la que ya os hemos hablado de las ventajas del riego solar y de su funcionamiento; hoy os explicamos, con un caso práctico, los enormes ahorros que una instalación de este tipo puede suponer para una explotación agraria.
En este ejemplo de riego solar, tomaremos como ejemplo un campo de regadío desconectado completamente de la red eléctrica y cuyo bombeo se realiza con un equipo diésel de 1.000CV.
Una instalación de este tipo podría dar servicio a una superficie de 150 hectáreas de cultivo con unas necesidades de agua de 100.000 litros por minuto. Obviamente, estos valores dependen de diferentes parámetros como la profundidad del pozo, las longitudes de tubería de riego y las pendientes del terreno.
Hay que tener en cuenta, que una bomba diésel consume 1 litro de gas-oil por cada 4kWh generados, y que 1.000CV equivalen a 735kW de potencia. Por tanto, cada hora de funcionamiento del grupo de bombeo, aun suponiendo que trabaje a un 70% de su capacidad total, implica un consumo de 129 litros de gas-oil. Con el precio actual del gas-oil para uso agrícola (0,85€/litro), el coste de utilizar un bombeo de este tipo es de 109€/hora.
Para una explotación donde se riega anualmente del orden de 2.500 horas, el coste total en gas-oil podría rondar los 272.500€. Obviamente, el riego solar es mucho más rentable a medida que aumentan las horas de riego anuales, por lo que es recomendable en plantaciones agrícolas sin una temporalidad reducida.
En cuanto al riego solar, para suplir las necesidades hídricas de un bombeo de este tipo se requeriría una instalación de aproximadamente 850kW de potencia pico, dado que es recomendable incrementar en un 15-20% la potencia nominal de la bomba para asegurarse un caudal suficiente. Adicionalmente, son necesarias determinadas adecuaciones del equipo de bombeo. Llegados a este punto, surgen dos importantes limitaciones:
- Superficie disponible – si bien la superficie no suele ser un problema en explotaciones agrarias, la instalación de 850kW de módulos fotovoltaicos requiere de una superficie de aproximadamente una hectárea.
- Coste – La otra limitación es el coste. Para una instalación de esta potencia, el coste puede situarse entre los 800.000 y un millón de euros dependiendo del diseño de la instalación, la orografía del terreno, etc. Si bien el económico puede ser un impedimento importante, en GMD Solutions trabajamos con una de las empresas líderes del sector del autoconsumo: POWEN, lo que nos permite ofrecer la financiación de la instalación.
Teniendo claro el coste de la instalación y el gasto anual de gas-oil, es sencillo poder valorar el tiempo de retorno de la inversión y obtener los ahorros anuales y acumulados:
La amortización de este tipo de instalaciones de riego solar, por tanto, se sitúa en torno a los tres años, con valores medios de 3,1 años. Además, el ahorro acumulado durante los 10 primeros años ronda los 1,6 millones de Euros, con una vida útil de la instalación fotovoltaica de 25 años.
De por sí, está rentabilidad ya hace el proyecto muy interesante, pero además hay que añadir el hecho de que la producción agrícola dejará de estar ligada al precio de los carburantes y, lo que es incluso más importante, se reducirá la huella de carbono del producto considerablemente, dato que muchos proveedores finalistas como MERCADONA están valorando ya en la actualidad para abastecerse.
En resumen, instalar un riego solar en una explotación agrícola puede llegar a suponer grandes rentabilidades además de una importante mejora en la imagen ecológica del producto.
GMD Solutions, en colaboración con la empresa especializada en instalaciones de autoconsumo POWEN, lleva a cabo proyectos de riego solar incluso con financiaciones del 80% de la inversión necesaria. Puedes obtener más información en nuestra web (www.gmdsol.com) o a través de nuestro correo electrónico (info@gmdsol.com) o directamente, llamando al 91 758 67 53.