En este segundo artículo sobre riego solar, os explicaremos detenidamente el funcionamiento de este tipo de sistemas.
Como ya vimos con anterioridad en el último artículo que puedes leer aquí, un bombeo solar utiliza una instalación fotovoltaica para dar la energía eléctrica necesaria a los sistemas de bombeo que usualmente se encuentran instalados en grandes explotaciones agrícolas. El sistema permite importantes ahorros, ya sean de gasoil (en caso de que el sistema de bombeo funcionase con bombas diesel) o de electricidad (si la bomba es eléctrica originalmente).
Toda instalación de bombeo solar lleva aparejado un conjunto de módulos fotovoltaicos que se pueden instalar aprovechando una zona de terreno inutilizado, unos parasoles para aparcamiento, la cubierta de una nave agrícola o cualquier otro elemento que permita una superficie acorde con el tamaño de la finca y que reciba luz solar durante todo el día. Estos módulos serán los encargados de recibir la luz solar y transformarla en electricidad.
La superficie necesaria varía en función de la potencia de la bomba, pero como estimación, se podría decir que cada Caballo de Vapor (CV ó HP del inglés) de la bomba requiere de 3 módulos fotovoltaicos de 250-270W, lo que conlleva un espacio a ocupar de entre 10 y 15 m2 dependiendo del estudio de las sombras. Esto quiere decir, que para una bomba de 30CV sería necesaria una instalación de entre 300 y 450m2.
Una vez los módulos fotovoltaicos han captado la energía del sol, la transforman mediante el efecto fotoeléctrico en energía eléctrica continua (DC). El siguiente paso, consiste en transformar esa energía continua en alterna, en caso de que la bomba sea AC, o bien regularla para que tenga la tensión exigida por la bomba en caso de ser de corriente continua DC. Este proceso se realiza mediante inversores (en el primer caso) o reguladores de tensión (en el segundo caso), elementos que ya explicamos en detalle en nuestro primer artículo – Bombeo solar para riego (I). Hay que resaltar que en el caso de grandes explotaciones agrícolas, todas las bombas instaladas serán el primer tipo, por lo que en la mayoría de los casos será necesaria la utilización de un inversor.
Finalmente, la energía generada en los módulos fotovoltaicos y transformada en alterna en el inversor, pone en funcionamiento la bomba. En principio, este tipo de sistemas se idea para que la bomba riegue mientras disponga de energía, es decir, mientras los módulos produzcan electricidad, pero también es posible la implantación de sistemas de control que permitan la regulación de los tiempos de regadío.
Si quieres saber más sobre el riego solar, en nuestro próximo artículo al respecto os hablaremos sobre la inversión y rentabilidad de éste tipo de instalaciones frente a los dos sistemas más implantados en la actualidad: bomba diesel y bomba eléctrica conectada a red.
GMD Solutions, en colaboración con la multinacional especializada en proyectos de autoconsumo, Powen; realiza instalaciones llave en mano de bombeo solar para riego con amortizaciones inferiores a los 6 años en muchos de los casos. Si desea informarse acerca de éste producto, puede ponerse en contacto con nosotros a través de nuestro email: info@gmdsol.com
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