Ahora que empieza el verano es inevitable pulsar el botón de encendido de nuestro aire acondicionado cuando el calor se hace insoportable, pero…¿nunca os habéis preguntado cómo funciona el equipo de aire acondicionado de nuestros hogares? Pues bien, desde GMD Solutions hemos decidido ayudaros a entender un poco mejor los principios de funcionamiento de un sistema de aire acondicionado.
Los sistemas de aire acondicionado habituales en nuestras casas basan su funcionamiento en el principio físico del calor latente de cambio de estado. El calor latente de una sustancia es la cantidad de calor que absorbe o libera al cambiar de un estado físico a otro. Para entenderlo de forma más sencilla basta con pensar en un hielo, que absorbe una importante cantidad de calor al deshacerse y convertirse en agua (cambiando su estado de sólido a líquido). Cada sustancia tiene un calor latente diferente y, en este caso, el agua absorbe 334kJ (kilojulios) por cada kilogramo de hielo que se deshace.
En el caso de los sistemas de refrigeración habituales, el papel del agua/hielo lo desempeña el refrigerante y sus condiciones de trabajo se dan entre líquido y gaseoso al ser fácilmente licuables (aquí puedes aprender más sobre refrigerantes con nuestros compañeros de Calor y Frío).
El proceso es sencillo:
1 – El refrigerante, en estado gaseoso, eleva su presión en el compresor. Esta elevación de presión conlleva un aumento de la temperatura del mismo.
2 – Una vez comprimido se hace pasar por el condensador, consistente en un radiador donde el gas se licúa, pasando a estado líquido y liberando una importante cantidad de calor. Este proceso se produce en las unidades exteriores de nuestros equipos y por eso es sencillo apreciar el calor que expulsan.
3 – Una vez en estado líquido el refrigerante pasa por una válvula de expansión que hace que el fluido baje considerablemente su presión.
4 – Finalmente para cerrar el ciclo de refrigeración, el líquido pasa por el evaporador, donde el gas se evapora, pasando a estado gaseoso y absorbiendo una importante cantidad de calor. Este hecho es aprovechado para hacer pasar un flujo de aire por el intercambiador, enfriándose de manera considerable. En el caso de nuestros hogares, este evaporador se encuentra en la unidad interior interior, ya sea en forma de Split o casete.
El siguiente esquema muestra el funcionamiento de un sistema de refrigeración habitual.