El cambio climático que experimenta el plante en la actualidad parece un enemigo muy grande. Te contamos algunas alternativas para frenar el calentamiento global. Tu también puedes formar parte de la solución.
Se lleva hace ya mucho tiempo hablando del calentamiento global, uno de los más importantes problemas de nuestro tiempo, aunque la mayoría de las veces no lo veamos tan claro, entre tantos problemas cotidianos que día a día nos afectan directamente. Sin embargo, esta problemática existe, es importante, es grave, y hay que intentar tenerla presente porque también nos afecta, y lo hará cada vez más si no hacemos algo.
El problema sigue avanzando y cada vez se hace más grande, creciendo como una gran bola de nieve, arrastrando grandes consecuencias a su paso. Normalmente al hablar del tema, parece demasiado grande para abordarlo. Por eso, desde GMD, preocupados por ofrecer soluciones de eficiencia energética que permitan obtener el máximo rendimiento, con el menor coste ambiental posible, nos aventuramos a compartir algunas alternativas para frenar el calentamiento global. La suma de muchas pequeñas acciones puede marcar una gran diferencia.
Qué es el calentamiento global
Calentamiento global y cambio climático se refieren al aumento observado en los últimos siglos de la temperatura media del sistema climático de la Tierra y sus efectos relacionados. Múltiples líneas de pruebas científicas demuestran que el sistema climático se está calentando. Más del 90% de la energía adicional obtenida desde 1970 se ha almacenado en el sistema climático ha ido a los océanos; el resto ha derretido hielo y calentado los continentes y la atmósfera. Muchos de los cambios observados desde la década de 1950 no tienen precedentes durante décadas a milenios. (Más información aquí)
Alternativas para frenar el calentamiento global
A pesar de lo complejo del proceso de calentamiento global, como hemos dicho antes, existen pequeñas acciones -que podemos incorporar a la vida diaria- para intentar frenarlo. Hace un tiempo, desde El Economista, se compartieron 10 cosas concretas que todos podemos hacer para frenar el calentamiento de la Tierra, según los organizadores del Primer Encuentro sobre Energía Municipio y Calentamiento Global, de la Comisión Europea, todas siguen vigentes y hemos querido recordarlas:
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Cambia las bombillas: Reemplazar una bombilla tradicional por una de bajo consumo ahorra más de 45 kilogramos de dióxido de carbono al año. Cierto que la segunda es más cara, pero resulta más económica a lo largo de su vida. Una sola de ellas puede reducir hasta 60 euros los gastos de electricidad, según la Comisión Europea. Desde GMD ofrecemos este servicio y podemos ayudarlos con un proyecto de iluminación a medida.
- Apaga la tele y el PC: Sólo con apagar la televisión, el DVD o el ordenador cuando no estén en uso evitarás que miles de kilos de CO2 salgan a la atmósfera. No dejes los aparatos eléctricos en stand-by(espera): un televisor que permanece encendido durante tres horas al día (la media que los europeos ven la tele) y en stand-by las 21 horas restantes consumirá un 40% de la energía total en el modo de espera. No dejes el cargador de tu móvil enchufado todo el tiempo, aunque no esté conectado al teléfono, porque seguirá consumiendo electricidad. Este punto lo hemos ampliado en nuestro artículo sobre cómo reducir el consumo energético en el hogar.
- Conduce menos: monta en bicicleta, usa el transporte público. Ahorrarás 30 gramos de CO2 por cada 4,5 kilómetros que no conduzcas. Por cada litro de combustible que quema el motor de un coche, se libera una media de 2,5 kilos de CO2, según la Comisión Europea. Bruselas también recomienda no correr con el coche: gastarás menos gasolina y emitirás menos CO2. Ir a más de 120 kilómetros por hora aumenta un 30 por ciento el consumo de combustible, frente a una velocidad de 80 kilómetros por hora.
- Revisa los neumáticos: Si la presión de tus neumáticos baja 0,5 bares, tu coche consumirá un 2,5% más de combustible y, por tanto, liberará un 2,5% más de CO2. El ahorro de cuatro litros de gasolina evita la emisión de seis kilos de dióxido de carbono.
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Recicla: Puedes ahorrar más de 730 kilos de CO2 al año al reciclar la mitad de la basura que se produce en casa. En nuestra página en Facebook hemos publicado un álbum lleno de ideas para convertir en cosas útiles esas cosas que ibas a tirar a la basura, algunas de ellas realizadas por nosotros mismos. ¡No te las pierdas!
- Evita mucho embalaje. Escoge productos con poco envase, una botella de 1,5 litros genera menos residuos que tres de medio litro. En la compra usa bolsas reutilizables. Evita las toallitas húmedas y de papel. Puedes evitar la emisión de 1.100 kilos de CO2 si reduces tu basura un 10%.
- Menos agua caliente: Es necesaria una gran cantidad de energía para calentar agua. Instala un regulador de caudal del agua en la ducha y evitarás la emisión de más de 100 kilos de dióxido de carbono al año. Lava con agua fría o tibia y ahorrarás 150 kilos de CO2. Ahorras agua caliente y gastas cuatro veces menos energía si en vez de un baño te das una ducha. Cierra el grifo mientras te lavas los dientes. Asegúrate de que tus grifos no gotean: el goteo de uno puede hacer perder en un mes el agua suficiente para llenar una bañera.
- Vigila los electrodomésticos: Tapar la cazuela mientras cocinas es un modo de ahorrar mucha energía. Aún mejor son las ollas a presión y las vaporeras, que ahorran un 70% de energía.
- Usa la lavadora y el lavavajillas sólo cuando estén llenos. Si no lo están, usa programas económicos. No hace falta poner una temperatura alta, hoy los detergentes son eficaces incluso cuando es baja. Recuerda que si el frigorífico y el congelador están cerca de los fuegos o de la caldera, consumirán mucha más energía. Si éstos son viejos, descongélalos periódicamente. Los nuevos tienen ciclos automáticos de descongelación y son casi dos veces más eficientes. No pongas en la nevera alimentos calientes o templados; ahorrarás energía si dejas que se enfríen primero.
- Ajusta el termostato: La oscilación de dos grados centígrados en invierno y en verano ahorra más de 600 kilos de dióxido de carbono por hogar en un solo año. Bajar la temperatura un grado puede reducir la factura de la calefacción entre un 5 y un 10%. Cuando ventiles tu casa, abre las ventanas unos minutos, no dejes escapar el calor mucho tiempo. Si dejas una pequeña abertura todo el día, la energía necesaria para mantener el interior caliente durante seis meses de frío será de casi una tonelada de emisiones de CO2. Aísla bien tu casa. No abuses de los aparatos de aire acondicionado, consumen mucha energía y emiten unos 650 gramos de CO2. Y supone un coste en tu factura de 10 céntimos de euro por hora.
- Planta un árbol: Un solo árbol absorbe una tonelada de dióxido de carbono durante toda su vida.
El artículo original de El Economista está aquí.
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