El pasado 5 de Junio, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo presentó el borrador de Real Decreto para la regulación del autoconsumo eléctrico en España. Desde este momento, varias asociaciones, empresas del sector energético y consumidores se han levantado para criticar esta iniciativa, argumentando que este RD daría la espalda a las energías renovables, desincentivando la instalación de aquellas en viviendas para el autoconsumo. A continuación, GMD os propone dar las explicaciones necesarias para entender este asunto.
Primero, es necesario explicar (o recordar) lo que es el autoconsumo energético. El autoconsumo energético consiste en producir y gestionar la energía que consumida mediante sistemas solares o/y eólicos. En palabras claras, se trata de instalar sistemas fotovoltaicos, termosolares o eólicos en una casa para poder producir la energía consumida por esta vivienda.
Los sistemas de energía renovable utilizados para el autoconsumo pueden ser aislados (es decir que no tiene ningún apoyo energético por parte de la red eléctrica) o pueden estar conectados a la red. Estos dos tipos de instalaciones corresponden a dos conceptos diferentes. Una instalación aislada tiene como objetivo producir la energía para un uso instantáneo o para almacenarla en baterías para uso posterior (en cuanto no producen los sistemas). Por otro lado, un sistema conectado a la red inyecta la energía producida a la red eléctrica, sin que se utilice en la vivienda de forma directa. Esta energía inyectada luego se descontará de la factura de electricidad. Este concepto de diferencia entre la energía producida (e inyectada a la red) y la energía consumida de la red se llama el balance neto. De esta forma, se descontará de nuestra factura eléctrica el precio correspondiente a la energía producida.
El autoconsumo tiene varias ventajas, tanto en sistemas aislados como en sistemas conectados a la red. Debido a la subida constante del precio de la luz, puede ser económicamente interesante producir su propia energía a partir de fuentes inagotables (sol y viento). Se permite también evitar pérdidas de energía en el transporte mientras se reduce la dependencia energética de España con el exterior. Además, podría ayudar a reducir el nivel de pobreza energética, problema muy de actualidad.
La idea del borrador de Real Decreto mencionado anteriormente es la de regular este tipo de instalaciones y darles un marca legal. Entonces, ¿Porque tanta gente se ponen en contra de este RD que debería permitir una mejora para todos? Para tratar de entenderlo, vamos a detallar el contenido de este borrador.
Los opositores a esta ley subrayan diferentes fallos en este RD. Primero, argumentan que esta ley, al introducir un peaje de respaldo, hace el autoconsumo inviable para los consumidores. Este peaje de respaldo es un impuesto que se debería pagar en función de la energía producida y consumida de forma directa por el productor (artículo 10.3). Para saber cuánto habría que pagar, nos podemos referir, primero, a la tabla “Cargo fijo” del borrador (página 20). En el caso de una instalación de menos de 10kW (el caso más común), este peaje sería de 8,98€/kW instalado. Sin embargo, existe una excepción: si la instalación no tiene sistema de almacenamiento (baterías), no se pagaría este peaje (por esta razón algunos dicen que el gobierno quiere cerrar las puertas a las baterías Tesla). El coste variable (correspondiendo al consumo) se puede calcular utilizando la tabla “Cargo transitorio por energía autoconsumida”. Para un instalación inferior a 10kW, se debería pagar unos 0,048869€/kWh producido y consumido (sin pasar en ningún momento por la red). Este impuesto alargaría bastante la amortización de cualquier instalación de autoconsumo.
Además, el borrador indica que la energía producida y que no se usará, podrá ser inyectada a la red pero sin compensación económica (artículo 10.1).
Por fin, un propietario de una instalación de autoconsumo no tendría derecho al acceso a la tarifa estándar (el PVPC – Precio Voluntario para el Pequeño consumidor) y pagaría más por la energía consumida de la red.
Hay que entender que la persona que instala un sistema de autoconsumo en su casa tiene que realizar una inversión importante. Si se le añade impuestos sobre lo que produce, si no se le paga el exceso de energía producida e inyectada a la red y que, además, se le hace pagar más la energía que consume de la red, la amortización de esta inversión se verá alarga considerablemente. Por estas razones, más de 153.000 personas ya han producido alegaciones a este Real Decreto.